Elige tu idioma

sábado, 23 de julio de 2016

Delayed...

Aquí estoy, sentada en un banco del aeropuerto. Viendo como pasa gente y más gente. Pero lo único que no pasa son las horas, los minutos, los segundos. Hay personas muy típicas y otras que no tanto pero cada uno en su estilo se podría decir. Todos nos miramos unos a otros, esperando, llegando o marchando. Quien sabe si nos volveremos a ver, si ya nos hemos visto o si era la primera vez. Parece que mi vuelo ya sale, que comience la aventura y la locura...
Por fin hemos despegado. Es un lunes cualquiera en mitad del cielo, ya es media tarde. Cruzando el mar por todo lo alto, miles de vidas pero una en especial que ve como las horas, los minutos y los segundos no avanzan. Otra vida en tierra que desespera por ver el tiempo pasar y que sea de noche. Tres días después las ganas han aumentado más. Una vida planeada como el avión en el que estoy ahora, miles de anécdotas por vivir. Pero siempre juntos. No hay promesas hechas ni compromisos asegurados pero si hay un mismo corazón latiendo por volver a verte.

lunes, 11 de julio de 2016

Soy así y me encanta.

Hoy no es el día. Hoy no es mi día. Hoy llueve y hace frío y es verano, sí, es verano. No sé si es el tiempo o soy, o quizás ambas cosas pero estoy más sensible de lo normal.
A todos nos ha pasado tener días en lo que no nos soportamos ni nosotros mismos o días en los que prefieres ocultarle a la gente cómo estás mostrando esa sonrisa que todo lo cura. Para después llegar a casa, ponerte el pijama o el chándal y desaparecer para todos. Pasar la tarde viendo películas de amor con la manta y comiendo todo el dulce posible y por haber. Si así son mis tardes cuando no quiero saber nada del mundo, cuando lo único que puedo hacer es ver esas pasteladas de filmes y ponerme a llorar pero, ¿sabéis qué? Me encanta. Soy así y me encanta.
A veces es mejor dejar pasar los días sin que los días pasen por ti. Olvidarte de todo y no darle más vueltas a nada y que tu mayor preocupación sea a que hora te vas a ir a dormir. Nada mejor que recluirse y dedicarte un día para ti. Ir descubriendo despacio lo que sueñas lo que no.
Somos libres, como el viento solo libres con el poder de removernos, robándonos tiempo libre.


Posdata: gracias por soportarme.